¿Qué es un Detector de Humo?

Un detector de humo es un dispositivo electrónico capaz de detectar partículas de humo en el aire. Cuando las partículas caen sobre la rejilla aumenta su conductividad y activan una alarma. Su correcta ubicación es clave para hacer la diferencia entre que, una situación inesperada se quede en un susto o se convierta en una tragedia. Por eso, en este artículo te compartiremos donde es ideal ubicarlos según lo indicado en la Normativa NFPA 72 

Ubicación de Detectores de Humo

Algunos puntos clave sobre la colocación de los detectores de humo según la NFPA 72 incluyen:

Distancia entre detectores

En áreas de techo plano, los detectores de humo deben estar colocados a no más de 30 pies (9.14 metros) de distancia entre ellos.
La cobertura típica de un detector de humo es de aproximadamente 900 pies cuadrados (83.61 m²).

Cercanía a paredes y esquinas

Los detectores no deben instalarse a menos de 4 pulgadas (10 cm) del techo o de la pared. Esto es para evitar zonas donde el humo podría no llegar eficazmente, conocidas como “puntos muertos”.

Pendientes en techos

En techos inclinados, los detectores deben colocarse cerca de la parte más alta del techo, ya que el humo tiende a subir.
La NFPA 72 especifica que en techos inclinados, los detectores deben colocarse a 3 pies (0.91 metros) de la cima.

Distancias en pasillos

En pasillos de menos de 10 pies (3 metros) de ancho, los detectores de humo deben estar separados por no más de 41 pies (12.5 metros).

Cocinas y baños

Es importante que los detectores de humo no se coloquen demasiado cerca de cocinas o baños con duchas, ya que esto podría generar falsas alarmas. Se recomienda una distancia mínima de 20 pies (6 metros) de cocinas y de 3 pies (0.91 metros) de baños con duchas.